En estos veinte años hemos vivido mucho. Experiencias increíbles y muchos aprendizajes. Atardeceres a bordo, encuentros con magníficos e increíbles seres marinos, limpiezas y rescates, educación, descubrimiento de una isla desde el mar… todo un mundo, toda una vida.

Barcos que se han incorporado a la flota, magníficos guías y patrones que se han incorporado a nuestra tripulación (algunos se fueron antes, otros todavía siguen), y muchas muchísimas personas que, como tú, han confiado en nosotros, por unas horas, su vida, su aventura, y algo de la magia que esperaban descubrir en este azul que a todos nos enamora.

¡Gracias, de nuevo, porque sin ti no cumpliríamos tantos años!